Helena

La última vez que tuvimos que trabajar, decidimos hacer empanadas de carne. Hicimos empanadas al horno, y así había dos empanadas por persona. La presidenta en ese tiempo, que ahora es Carmen, dijimos: “Ya, Carmen, tú compraste estos pollos para hacer la sopa”. Hicieron una sopa muy rica, y yo hice las empanadas, y dije: “Ya, dos empanadas por persona”, y las que sobraron se vendieron. Y así juntamos algo de plata, así trabajábamos […]. Hacíamos pan; también lo vendíamos los domingos; así trabajábamos… A las siete de la mañana, las otras venían desde las partes de arriba. (Helena, 94 años)



